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sábado, 1 de junio de 2013

Manuel Belgrano en Entre Ríos




Por Jorge Surraco Ba

 
manuel Belgrano en el frente paraguayo
Cuando se estudia la expedición militar al Paraguay enviada por decisión de la Primera Junta de gobierno establecida el 25 de mayo de 1810, al mando de la cual se designa al doctor Manuel Belgrano devenido en militar por el fervor de su patriotismo, queda el conocimiento del recorrido de dicha expedición como un pasar hacia el objetivo que concluirá en una guerra perdida, sin analizar los hechos, aunque laterales al objetivo principal, sin duda ocurrieron en los lugares por los que pasó y sin preguntarse si su accionar produjo algún efecto sobre espacios y personas o cual fue la reacción de los habitantes ante la presencia del primer ejército patriota que llegaba a su región.

Se sabe que ese ejército partió de Buenos Aires el 4 de septiembre de 1810, que llegó a Santa Fe, cruzó a La Bajada (hoy Paraná), continuó hacia el norte, que en Corrientes fundó dos pueblos Mandisoví y Curuzú Cuatiá, avanzó hasta La Candelaria, volvió a cruzar el Paraná hacia territorio paraguayo y allí sí, vendrán los grandes y pequeños detalles de batallas perdidas y ganadas, de actos heroicos y otros etcéteras de carácter bélico.

No sólo se recuerdan estos hechos de esta manera en los ambientes escolares, sino que también se repite lo mismo en voluminosas historias argentinas de prestigiosos historiadores. No es que esto no sea verdad, sino que habría que preguntarse si eso es lo importante y si no sería conveniente poner la atención en otros aspectos para sacar otras conclusiones además de aquellas que opinan de la oportunidad o no de esa expedición y si la misma significó la pérdida definitiva del Paraguay a la unidad política del Virreinato del Río de La Plata o si fue el germen de la independencia posterior del país hermano. Varias conjeturas pero, de acuerdo a nuestro criterio, no definitivas ni las únicas. Y no se trata sólo de saber por qué pasó lo que pasó, sino de poder entender cómo lo que pasó, ha influenciado nuestro presente.


Bartolomé Mitre en su Historia de Belgrano nos informa que el destino inicial de la expedición que comandaba el creador de nuestra bandera, era la Banda Oriental, donde estaba el mayor foco de la resistencia realista y que de pronto, a los 20 días y estando Belgrano en Santa Fe, se decide el cambio de rumbo enfilándolo al Paraguay, sin explicar las causas de ese cambio. Por su parte, José María Rosa dice que en realidad el Paraguay había invadido Las Misiones y que esta sería la razón del cambio de rumbo. Otros historiadores dan otras razones, basadas en la presencia en Buenos Aires de representantes de uno de los grupos paraguayos enfrentados y que hacían gestiones en la ciudad dando información que engañó a la Primera Junta de gobierno, haciéndole creer que con un pequeño ejército podía lograr la adhesión del Paraguay, desplazando a la resistencia realista.

Pero volvamos al objeto de esta nota en cuanto a lo que ocurrió o como se recibió la presencia de un miembro y representante de la Primera Junta de Buenos Aires en Entre Ríos. El pueblo de la Bajada del Paraná era el punto de reunión de las fuerzas  expedicionarias. Allí llegó el representante de la Junta el 16 de octubre y fue acogido con verdadero entusiasmo, recibiendo del vecindario un donativo de 700 caballos, promovido por el alcalde don Juan Garrigó.  Nos informa la historia escrita por Bartolomé Mitre. Por su parte Filiberto Reula, en su Historia de Entre Ríos, es un poco más explícito al consignar: En Paraná recibió el aporte de un escuadrón de caballería, que con el nombre de Milicia Patriótica del Paraná, se formó bajo el comando del Tte. Cnel. Francisco A. de la Torre y Vera y el aporte de caballos, bueyes y carretas del vecindario reunidos por su Alcalde, Garrigó.

De ambos relatos puede inferirse la buena recepción que tiene Belgrano por parte de los entrerrianos, si bien no puede hablarse en esos momentos de sociedades organizadas como lo eran las regiones mediterráneas y norteñas de la colonia y ahora de la patria naciente. Téngase en cuenta que en 1810, hacía menos de treinta años que Don Tomás de Rocamora anduvo por estas tierras fundando las primeras ciudades por orden del Virrey Vértiz, tratando de aglutinar a habitantes muy dispersos y reacios a la idea de vivir en poblaciones. Pero esta rebeldía puede ser la explicación de la historia posterior de la provincia.

Mitre reconoce esta adhesión popular de la siguiente manera: Pocos vecinos dejaron de llevar su ofrenda al altar de la patria, distinguiéndose principalmente los más pobres.  Este dato no debe pasarse por alto: distinguiéndose principalmente los más pobres. Porque ha de ser una constante en las luchas por la independencia y en Entre Ríos especialmente, con la defensa de la autonomía provincial. Continúa Mitre:  Una señora de mediana fortuna, llamada doña Gregoria Pérez, le escribió una carta, (a Belgrano) en la cual le decía: "Pongo a la orden y disposición de V. E. mis haciendas, casas y criados, desde el río Feliciano hasta el puesto de las Estacas, en cuyo trecho es V. S. dueño de mis cortos bienes, para que con ellos pueda auxiliar al ejército de su mando, sin interés alguno."   Ruego releer esta carta varias veces para poder entender el sentimiento que la anima.

Belgrano le contestó de su puño y letra: "Vd. ha conmovido todos los sentimientos de ternura y gratitud de mi corazón, al manifestarme los suyos tan llenos del más generoso patriotismo. La Junta colocará a Vd. en el catálogo de los beneméritos de la patria, para ejemplo de los poderosos que la miran con frialdad."  El Doctor General es por demás elocuente por lo que remarcamos esta frase: para ejemplo de los poderosos que la miran con frialdad.  Esta línea como otra de más arriba, indican las actitudes con respecto a la revolución por parte de las clases populares o la plebe como se la llamaba y la mayoría de los sectores “principales” que si no estaban en contra, la miraban con indiferencia. También es interesante el comentario con que Mitre cierra este relato: Así eran las mujeres en aquellos tiempos. Lo que si bien es un elogio para las mujeres de la revolución, parece encerrar un menoscabo para las mujeres de su tiempo.

Filiberto Reula se ocupa de otras medidas militares que toma Belgrano en Entre Ríos: Respecto de la costa del Uruguay, sobre cuya situación le había informado el Alcalde de Concepción, Dr. Vélez, resolvió, el 6 de octubre, reemplazar al Cte. Gral. Urquiza, (don Joseph, padre de don Justo José, que estaba en el cargo desde 1801 y hacia 1809 ya tenía 30.000 cabezas de ganado en sus campos, y que aparentmente, estaba más cerca de los realistas de Montevideo que de los revolucionarios) reemplazar al Cte. Gral. Urquiza por el mismo Vélez, a quien dio instrucciones para que organizara un regimiento de caballería, cuyo primer escuadrón acantonaría en el Arroyo de la China y el segundo en Gualeguaychú, para que alejara de las costas a todo sospechoso, interrumpiera todo comercio con Montevideo y vigilara a los portugueses y lo auxilió con un escuadrón de la Caballería de la Patria, a las órdenes del Cap. Diego González Balcarce.

Con las pocas fuerzas que traía, con la reunida en La Bajada y un refuerzo menor mandado desde Buenos Aires, organizó un pequeño ejército que no llegaba a 1000 hombres. Lo que importa destacar, son las condiciones de administrador y liderazgo de fuerzas militares no profesionales que Belgrano comienza a demostrar y cuya equidad y disciplina le granjea  el respeto y la simpatía de sus subordinados. Pero además comienza a realizar un proyecto elaborado con sus amigos de la Junta, especialmente su primo Castelli y Mariano Moreno, cual era otorgar la propiedad de las tierras públicas a los que trabajaban en ella y también a los indígenas, mediante cobros de montos accesibles a los que podían, sumas que serían destinadas a la construcción de escuelas. En Entre Ríos toma algunas medidas iniciales al respecto con la promesa de ocuparse en profundidad a su regreso del Paraguay, deseo que no podrá cumplir por los resultados de la campaña y el juicio que se le inicia en Buenos Aires.

Leemos en la historia de Reula: … a principios de noviembre, parte del Paraná con los doscientos Patricios que le envió la Junta, para incorporarse al grueso de la expedición, que varios días antes había iniciado su marcha, hacia Curuzú Cuatiá. En el camino, Candioti  (famoso terrateniente de Santa Fe y Entre Ríos que había hecho su fortuna, criando y vendiendo mulas al Alto Perú) le entregó personalmente, en su estancia de Arroyo Hondo, como un millar de caballos, con dieciséis peones para su cuidado y quinientas reses vacunas. Tómense en cuenta las fechas deslizadas en los textos: llega a La Bajada el 9 de octubre según Reula o el 16 según Mitre y parte hacia Curuzú Cuatiá a principios de noviembre o fines de octubre. En menos de un mes ha tomado una serie de medidas administrativas y militares de gran importancia para la defensa de la región y ha logrado la adhesión tanto del pueblo como de las autoridades y de algunas personas de fortuna.


En verde, posible extensión de la estancia Mandisoví de las Misiones
Durante su permanencia en el campamento (de Curuzú Cuatiá) trazó los pueblos de Mandisoví y Curuzú Cuatiá, decretando su fundación como representante de la Junta… Nos informa la historia de Mitre. Desde aquí ordenará a Tomás de Rocamora, comandante de las Misiones, que organice una fuerza para sumarse al avance sobre Paraguay, lo que el fundador de Gualeguay no solo hará sino que luchará junto a él en esa Guerra. No será esta la única relación con don Tomás, sino que éste será un testigo fundamental en el juicio que se le hará a Belgrano en Buenos Aires, por el fracaso de la expedición al paraguay.

En principio deberíamos cerrar este estudio porque en este punto ya salió del territorio de Entre Ríos, y del objeto de esta nota, pero cabe recordar que si bien Mandisoví en esos años podía considerarse dentro del territorio de Corrientes, aunque los límites interprovinciales no estaban bien demarcados, a partir de 1814, cuando se crean oficialmente las dos provincias, la región de Mandisoví queda bajo la jurisdicción de Entre Ríos. Belgrano asienta esta población dentro de los campos de la estancia del mismo nombre que fundara en 1777, el Capitán Juan de San Martín, padre del Libertador y teniente gobernador de Las Misiones Guaraníticas, con asiento en Yapeyú. Esta Mandisoví es la misma que en 1847, durante la gobernación de Justo José de Urquiza, será trasladada más cerca del río Uruguay dándosele el nombre de Pueblo de la Federación, la que a su vez, al quedar bajo las aguas del lago formado por la represa de Salto Grande, en 1979 se la correrá a la actual ubicación con el nombre de Nueva Ciudad de Federación. Curioso destino el de esta ciudad.

Pero volvamos a Manuel Belgrano a través del relato de Mitre: y ordenó que del producto de la venta de solares se formase un fondo para el fomento de las escuelas, poniendo el capital a réditos, sin perjuicio de obligar a los pudientes a que hayan de satisfacer cuatro reales al maestro por cada uno de sus hijos, hasta que se doten bien de fondos públicos."  Claro resumen de la patria que quería construir, basada en la vida de una sociedad organizada alrededor de las instituciones de la república y de la escuela como pilar de esa concepción. También se ocupó de conseguir una cantidad de “virus vacuno” (la vacuna antivariólica de la época) para paliar la epidemia de viruela que estaba diezmando a las misiones indígenas. De allí parte hacia el Paraguay, de donde volverá derrotado y se establecerá un tiempo en Mandisoví para luego hacer base militar en Arroyo de la China, cruzar a la Banda Oriental para luchar contra los realistas que incursionaban sobre el río Uruguay desde Montevideo, lucha en la que comenzaba a comprometerse Gervasio Artigas. De esta campaña deberá alejarse porque desde Buenos Aires se le ordena el regreso a la misma.

Esta es una síntesis del paso del Doctor General Manuel Belgrano por la provincia de Entre Ríos. Como cierre transcribiremos la proclama que antes de entrar al Paraguay, hace a los pueblos indígenas: "La Exma. Junta gubernativa, a nombre de S.M. el Sr. D. Fernando VII, me manda a restituiros a vuestros derechos de libertad, propiedad y seguridad de que habéis estado privados por tantas generaciones, sirviendo como esclavos a los que han tratado únicamente de enriquecerse a costa de vuestros sudores, y aun de vuestra propia sangre".
Estas palabras lo muestran como un profundo defensor de los derechos del hombre.


BIBLIOGRAFÍA
Reula, Filiberto; Historia de Entre Ríos, T.1; Editorial Castellví; Santa Fe, 1971.
Mitre, Bartolomé; Historia de Belgrano y la Independencia Argentina T.1; Editorial Juventud Argentina S.A., Buenos Aires, 1945.
Rosa, José María; Historia Argentina, T.2; Editorial Oriente, Bs.As., 1979.
Rosa, José María; Los Protagonistas: Belgrano; Editorial Proa, Bs.As. s/f
Fernández, Elisa y Melchiori, María; Entre Ríos, huellas de nuestra historia, T.1; Paraná, 2009.
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